

Si estás estudiando derecho o ya te has graduado y estás interesado en especializarte en derecho penal, te explico cómo ser abogado penalista.
Si estás aquí es porque quieres saber cómo ser abogado penalista. Para ello, será necesario cumplir ciertos requisitos como ser licenciado en derecho y, además, tener ciertas cualidades necesarias para litigar en juicios. Estas son las claves para convertirse en un abogado de éxito.
¿Qué hace un abogado penalista?
Un abogado penalista es aquel que se ha especializado en el Derecho Penal, es decir, la rama jurídica que regula todo tipo de delitos y sus penas y establece las normas que rigen el procedimiento legal por el que se puede reclamar la reparación de los daños causados por la comisión de dichos delitos.
Así, un abogado penalista desarrollará su trabajo ante los juzgados y tribunales penales, que son los que tienen competencia para investigar y tramitar un proceso de esta naturaleza.
Como especialista en la materia, un abogado penalista podrá asesorar a sus clientes para iniciar un proceso penal contra un particular, empresa u organismo público tras la comisión de un delito, o definir la estrategia de defensa en el caso de que un ciudadano o persona jurídica sea citado por un cuerpo policial o se vea inmerso en un proceso penal.
Los requisitos para ser abogado penalista son:
- Ser licenciado en Derecho.
- Especializarse, ya sea a través de un postgrado, especialidad o curso relacionado.
Consejos para ser un buen abogado penalista
Además de ejercer como abogado especialista en otras ramas del derecho, el abogado penalista debe estar motivado y tener vocación de servicio público.
Además de estos requisitos básicos de todo buen abogado, el abogado penalista debe ser un profesional muy preparado y responsable.
También debe tener una excelente capacidad de comunicación, comprensión y lógica para resolver los conflictos que surjan en cada caso y transmitir la información más completa y detallada posible a sus clientes.
Los abogados penalistas tratarán a diario con casos de delitos contra el patrimonio (robos, hurtos, estafas, etc.), contra las personas y la vida (lesiones, homicidios, asesinatos, etc.), delitos económicos (blanqueo de capitales, fiscales, societarios) o contra la administración pública, por citar algunos ejemplos. Por ello, la mejor manera de desempeñar su función es ser un especialista en su campo.
Así, más allá de los estudios obligatorios para poder ejercer la abogacía (licenciatura en derecho), será relevante la especialización en derecho penal a través de un máster y cursos complementarios centrados en aspectos de esta rama del derecho.
La importancia de la especialización
La especialización permitirá al abogado penalista ofrecer a sus clientes un servicio diferenciado en la materia en la que es experto. La oferta de programas de postgrado y cursos de especialización en Derecho Penal es amplia y depende de cada centro educativo, con opciones presenciales y online, una forma ideal de compaginar la vida laboral y personal con la formación.
Otras especializaciones, como el Máster en Juicios Orales, también pueden ser interesantes para preparar los alegatos y debates en los tribunales.
Además de la formación universitaria, el abogado penalista es un profesional que debe estar al día de los distintos cambios legislativos que afectan a sus áreas de trabajo para realizar su labor de forma diligente y eficaz con el dominio de las distintas técnicas de litigación.